¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando nos enamoramos? ¿Y cuando
(sólo) deseamos?¿Por qué sufrimos tanto de desamor?
Echa la culpa a la bíologia,a la evaluación y a nuestra parte más animal.
Dicen que el amor es como una droga,que puede ser ciego,que los hay que se mueren de
amor... Aunque parezca mentira,estas afirmaciones son verdaderas.
Así lo dicta nuestro cerebro,que responde al deseo,los sentimientos y los vínculos mediante
un cóctel químico,como si de un alborotado laboratorio se tratara.
Porque el amor es física,pero sobre todo química.
Hace apenas dos décadas que la ciencia le presta atención y se trata de explicar que factores intervienen en su creación,pero al fin ya se conoce el lugar exacto donde se origina.
Investigadores de las universidades de Concordia(Canadá) Syracuse y Virginia Occidental(EE.UU)han descubierto que,contrariamente a emociones como la ira o el placer,
el amor afecta a varias áreas cerebrales y produce descargas neuronales(sí electricidad).
UN SENTIMIENTO BIEN COMPLEJO.
Se trata de dos estructuras en particular ínsula y el núcleo estriado,responsables tanto del
amor como del deseo sexual.
Estos dos conceptos sin embargo nacen de forma distinta,lo que explica que diferenciemos
perfectamente ambas sensaciones.
Por un lado,la parte anterior de la ínsula se activa solo con sentimientos de amor,mientras que,por otro,la posterior lo hace con el deseo.
Y sucede de la misma forma entre hombres y mujeres,echando por tierra la creencia popular de que no pensamos igual en el amor y en el sexo.
"El amor romántico comienza cuando nuestro cerebro asocia a una persona con una recompensa y un deseo.No existe a primera vista,pues necesitamos tocar.sentir y consumir
ese deseo con la persona amada".
No obstante,nuestro cerebro hace una diferencia clave: el deseo se activa como un estado
de ánimo ante algo específico(una persona,una situación,un objeto),mientras que el amor lo
hace de forma más compleja,abstracta,flexible,relacionándose con la motivación,la expectación y la forma de hábitos.
CADA FASE,UNA HORMONA.
Pero mucho antes de llegar el amor con mayúsculas existen varias fases.
La química es la responsable de las mariposas en el estómago,las miradas complacientes
y los enfados pasionales.
En una primera instancia el deseo se produce por la secreción de los estrogénos(mujeres)
y testosterona (hombres).
El orgasmo da paso a la oxitocina,responsable de que la pareja se sienta mas vinculada-
también surge en el parto entre madre e hijo-.
Combinándola con los estrógenos,la mujer se vuelve cariñosa y conservadora.
Con la testosterona,en cambio,provoca en el hombre una necesisdad íncontenible de dormir(¡¡¡).
Más intensa si cabe es la fase del enamoramiento,en el que sus víctimas son auténticas fábricas de dopamina,produciendo hasta 7000 veces más de lo habitual.
Aquí el amor se manifiesta literalmente como una droga:
estrés,energía,obsesión,euforia..
Combinada entonces con la oxitocina antes mencionada y las fenilaninas,creadoras del entusiasmo,la lógica y la razón quedan anuladas.
CIEGOS DE AMOR
Entonces ¿el amor es ciego?
Sí aunque la ceguera no dura siempre,menos mal.
Según un estudio de La Universidad College de Londres, ante la visión del ser amado,se activan zonas del cerebro como el córtex anterior cingulado,que al mismo tiempo desactiva
las hormonas del juicio y la valoración ajenos.
Con el tiempo,sin embargo,el amor se vuelve más sosegado gracias a la aparición de la
vasopresina,una hormona estabilizadora fruto de la evolución:para garantizar la supervivencia
de la especie y educar a las crías con éxito,los mamíiferos deben hacerlo desdela estabilidad
y lejos de la lujuría desenfrenada.
¿SENTIMIENTOS A NUESTRO ANTOJO?
Pero la química no sólo guía relaciones fructíferas,sino que también es la responsable de despechos.
En caso de rechazo,el amor se vuelve tan poderoso como el hambre,"No hay duda que la gente -vive-y muere- por amor.
Sentirse rechazado es una de las experiencias mas dolorosas.
Prostestamos,nos resignamos y nos desesperamos.
Los mamíferos se comportan exactamente igual ante la ruptura de un vínculo.
La dopamina y la norepinefrina manejan entonces nuestro comportamiento.
Sea en a etapa de euforía,en una crisis amorosa o en plena madurez,la ciencia ha demostrado que el amor es química.Una realidad tangible y a la vez vulnerable a la insatisfacción y control humanos.
¿podremos manejar el deseo a nuestro antojo?
Modificamos el comportamiento sexual de pedófilos mediante la castración quimica,se venden perfumes con altas dosis de feromonas.
Entonces ¿qué podemos esperar?.Imaginad por un momento Oxitocina en frasco que
garantice un orgasmo instantáneo capaz de solucionar la rutina sexual de un sinfin de parejas.
O una bebida de dopamina que cace a nuestra media naranja y la enamore sin piedad.
Viviríamos adictos al amor.
Las relaciones se volverían artificales,los encuentros prefabricados.
En lugar de un píropo como "que mirada más bonita tienes" hablaríamos de "me gustan tus
níveles de estrógeno".
El amor se nos presentaría envuelto y con código de barras.
Quién sabe si algún día su magia se podrá aprisionar en una probeta.
PARA LEER
500 CONSEJOS Y SECRETOS PARA HACER EL AMOR .
(sólo) deseamos?¿Por qué sufrimos tanto de desamor?
Echa la culpa a la bíologia,a la evaluación y a nuestra parte más animal.
Dicen que el amor es como una droga,que puede ser ciego,que los hay que se mueren de
amor... Aunque parezca mentira,estas afirmaciones son verdaderas.
Así lo dicta nuestro cerebro,que responde al deseo,los sentimientos y los vínculos mediante
un cóctel químico,como si de un alborotado laboratorio se tratara.
Porque el amor es física,pero sobre todo química.
Hace apenas dos décadas que la ciencia le presta atención y se trata de explicar que factores intervienen en su creación,pero al fin ya se conoce el lugar exacto donde se origina.
Investigadores de las universidades de Concordia(Canadá) Syracuse y Virginia Occidental(EE.UU)han descubierto que,contrariamente a emociones como la ira o el placer,
el amor afecta a varias áreas cerebrales y produce descargas neuronales(sí electricidad).
UN SENTIMIENTO BIEN COMPLEJO.
amor como del deseo sexual.
Estos dos conceptos sin embargo nacen de forma distinta,lo que explica que diferenciemos
perfectamente ambas sensaciones.
Por un lado,la parte anterior de la ínsula se activa solo con sentimientos de amor,mientras que,por otro,la posterior lo hace con el deseo.
Y sucede de la misma forma entre hombres y mujeres,echando por tierra la creencia popular de que no pensamos igual en el amor y en el sexo.
"El amor romántico comienza cuando nuestro cerebro asocia a una persona con una recompensa y un deseo.No existe a primera vista,pues necesitamos tocar.sentir y consumir
ese deseo con la persona amada".
No obstante,nuestro cerebro hace una diferencia clave: el deseo se activa como un estado
de ánimo ante algo específico(una persona,una situación,un objeto),mientras que el amor lo
hace de forma más compleja,abstracta,flexible,relacionándose con la motivación,la expectación y la forma de hábitos.
CADA FASE,UNA HORMONA.
Pero mucho antes de llegar el amor con mayúsculas existen varias fases.
La química es la responsable de las mariposas en el estómago,las miradas complacientes
y los enfados pasionales.
En una primera instancia el deseo se produce por la secreción de los estrogénos(mujeres)
y testosterona (hombres).
El orgasmo da paso a la oxitocina,responsable de que la pareja se sienta mas vinculada-
también surge en el parto entre madre e hijo-.
Combinándola con los estrógenos,la mujer se vuelve cariñosa y conservadora.
Con la testosterona,en cambio,provoca en el hombre una necesisdad íncontenible de dormir(¡¡¡).
Más intensa si cabe es la fase del enamoramiento,en el que sus víctimas son auténticas fábricas de dopamina,produciendo hasta 7000 veces más de lo habitual.
Aquí el amor se manifiesta literalmente como una droga:
estrés,energía,obsesión,euforia..
Combinada entonces con la oxitocina antes mencionada y las fenilaninas,creadoras del entusiasmo,la lógica y la razón quedan anuladas.
CIEGOS DE AMOR
Entonces ¿el amor es ciego?
Sí aunque la ceguera no dura siempre,menos mal.
Según un estudio de La Universidad College de Londres, ante la visión del ser amado,se activan zonas del cerebro como el córtex anterior cingulado,que al mismo tiempo desactiva
las hormonas del juicio y la valoración ajenos.
Con el tiempo,sin embargo,el amor se vuelve más sosegado gracias a la aparición de la
vasopresina,una hormona estabilizadora fruto de la evolución:para garantizar la supervivencia
de la especie y educar a las crías con éxito,los mamíiferos deben hacerlo desdela estabilidad
y lejos de la lujuría desenfrenada.
¿SENTIMIENTOS A NUESTRO ANTOJO?
Pero la química no sólo guía relaciones fructíferas,sino que también es la responsable de despechos.
En caso de rechazo,el amor se vuelve tan poderoso como el hambre,"No hay duda que la gente -vive-y muere- por amor.
Sentirse rechazado es una de las experiencias mas dolorosas.
Prostestamos,nos resignamos y nos desesperamos.
Los mamíferos se comportan exactamente igual ante la ruptura de un vínculo.
La dopamina y la norepinefrina manejan entonces nuestro comportamiento.
Sea en a etapa de euforía,en una crisis amorosa o en plena madurez,la ciencia ha demostrado que el amor es química.Una realidad tangible y a la vez vulnerable a la insatisfacción y control humanos.
¿podremos manejar el deseo a nuestro antojo?
Modificamos el comportamiento sexual de pedófilos mediante la castración quimica,se venden perfumes con altas dosis de feromonas.
Entonces ¿qué podemos esperar?.Imaginad por un momento Oxitocina en frasco que
garantice un orgasmo instantáneo capaz de solucionar la rutina sexual de un sinfin de parejas.
O una bebida de dopamina que cace a nuestra media naranja y la enamore sin piedad.
Viviríamos adictos al amor.
Las relaciones se volverían artificales,los encuentros prefabricados.
En lugar de un píropo como "que mirada más bonita tienes" hablaríamos de "me gustan tus
níveles de estrógeno".
El amor se nos presentaría envuelto y con código de barras.
Quién sabe si algún día su magia se podrá aprisionar en una probeta.
PARA LEER
500 CONSEJOS Y SECRETOS PARA HACER EL AMOR .
